3 cosas que debes saber sobre Gustav Klimt (1862-1918)


  • Su movimiento: Art Nouveau

Difícil de etiquetar, Klimt es sin embargo conocido por haber sido un secesionista y por haber desarrollado el Art Nouveau, un movimiento decorativo y arquitectónico imbuido de líneas curvas, muy moderno para su época. Klimt es un pintor simbolista, sus obras están llenas de alegorías y metáforas. Algunos de ellos también causaron escándalo en su época, exhibiendo representaciones de figuras divinas y bíblicas consideradas demasiado provocativas; cuando otros fueron quemados por los nazis, para no dejárselos a los rusos.


  • Su ciudad: Viena

Nacido en 1862 en Baumgarten, Austria, estudió en la Escuela de Artes Aplicadas de Viena, luego trabajó como decorador durante una década, solo, con su hermano. Realizó escenografías, techos, frescos para teatros y villas y para la Universidad de Viena, mosaicos, tapices… antes de dedicarse a lo que más le conoce: retratos de mujeres, oníricas y dulces, a menudo ciudadanas de la alta sociedad vienesa, que se desnudaban para él, en su estudio. Emilie Flöge, su musa, lo inspiró para muchas pinturas, incluido el Beso .


  • Su color: dorado

Su padre, Ernst, era orfebre, grabador de metales preciosos… Quizá una predisposición, que llevó al pintor austriaco a su época dorada, en 1902 cuando estampó capas de pan de oro en sus obras. El Retrato de Adele Bloch-Bauer, el Beso, Judith y la Cabeza de Holofernes en son representantes perfectos.


  • ¿Dónde admirarlos, en casa?

Como ya sabrás, Klimt ha estado intrínsecamente ligado a la decoración de interiores. Sus diversos retratos de mujeres, sensuales, radiantes, se integran perfectamente en espacios íntimos y suaves como dormitorios, rincones de lectura, vestidores...